Lava al revés:
Voltear los jeans antes del lavado ayuda a proteger el color exterior y la tela de la fricción.
Usa agua fría:
Lava siempre con agua fría (
30°C30 degrees cap C
30°𝐶
o menos) para evitar la decoloración y el encogimiento.
Lava con menos frecuencia:
No es necesario lavarlos después de cada uso. Espera a que estén visiblemente sucios para conservarlos mejor.
Usa detergente suave:
Elige detergentes suaves o específicos para ropa oscura para proteger el color.
Lava por separado:
Los jeans pueden teñir otras prendas, especialmente al principio. Lávalos solos o con otros colores oscuros.
Evita la secadora:
El calor de la secadora daña las fibras y provoca decoloración. Seca tus jeans al aire libre.
Sécalos a la sombra:
No los expongas al sol directo para evitar una decoloración desigual.
Trata las manchas inmediatamente:
Si se manchan, límpialas con agua fría y un poco de jabón, sin frotar demasiado fuerte.
Guárdalos correctamente:
Guárdalos doblados o colgados en un lugar fresco y seco para mantener su forma.
Ten cuidado con los productos personales:
Evita que lociones o perfumes entren en contacto directo con la tela, ya que pueden mancharla.